Que yo me ponga a hablar de esto ahora puede no
venir a cuento... O si... Porque no tiene nada que ver con el tema central de
los últimos días, el Low Cost Festival, un universo lleno de modernos y buen
rollistas, sostenible, renovable y cuya moneda es el Token, que al cambio vienen
siendo unos 2.20 €, una tela… Un universo con un hilo musical constante y
espectacular, donde el tiempo parece pararse y donde, hablando de indumentaria,
casi todo vale: camisas hawaianas, de rayas marineras o interiores, pantalones
pitillo, pesqueros, cortos, remangados o sobaqueros de vuelta a los 80…
Sandalias romanas, pisa cacas (lo que para mí son las converse All Star de toda
la vida), victoria o vans… Pelo corto en las chicas y largo en los chicos,
barbitas de tres días, diademas de flores y labios color rojo… Un universo sin
duda espectacular y al que estoy deseando volver. Pero si os digo que leyendo
cosas sobre el Low en twitter y facebook he visto numerosos comentarios sobre
que es un festival en el que se liga mogollón, de hecho este año inventaron “la
pulsera verde”, si estabas soltero ibas a pedirla y te la ponías a modo de
“estoy soltero y quiero que lo sepas” … Y que además navegando por este mar de
tontunas, rarezas y reivindicaciones que es facebook, encontré la foto que aquí
os muestro, con esa frase sublime (Gracias Higinio por compartirla) pues si
viene a cuento, es más, la ocasión me pedía a gritos que hablara de ello.
Y es que es tan cierto como que estamos en agosto y hace un calor insufrible:
ser guapo no es importante, lo importante es desprender follabilidad.
Follabilidad, qué gran palabra, no la he inventado yo, como os digo, la
descubrí en el muro de un amigo pero también hay un grupo en facebook que se
llama así:
Somos hormonas andantes, una especie, que aunque racional, muy animal, que se
guía por olores, roces, miradas... Por eso no es tan importante el ser guapo;
si eres un guapo universal, de esos guapos de los que todo el mundo concuerda
en que son guapos pero no desprendes follabilidad, lo más probable es que no te
comas un colín o te lo comas solo con aquell@s que desprenden tan poca
follabilidad como tú.
La follabilidad digamos que es… Lo follable que es una persona, un grado, que
como todo en la vida, dependerá de cada uno, aunque bien es cierto, que es más
fácil concordar en que una persona es follable a que en que es guapa, lo que
demuestra de nuevo, que los follables siguen teniendo muchas más opciones que
los guapos.
Las personas con follabilidad son aquellas que físicamente pueden no
inspirarnos demasiado, pero que no sabemos cómo, nos despiertan nuestros
instintos más primarios: su mirada, su olor, una caidita de cejas, una sonrisa,
hoyuelos, una actitud... La actitud de los follables es un factor importante;
tengo una amiga, por ejemplo, por la que mucha arpía me preguntaba: "pero
cómo coño lo hace?! Cómo puede ligar tanto esta tía!!" Pues por una
cuestión de actitud malditas zorras envidiosas.
Y es que la actitud de los follables es lo más! En la mayoría de los casos los
follables gustan porque se gustan, porque van como si la cosa no fuera con
ellos y algunos resultan tremendamente encantadores porque ni si quiera saben
cuánto de follables resultan.
A mí, que me gusta observar todo lo bonito y atrayente que hay a mi alrededor y
soy muy observadora de las pequeñas cosas, me creo experta en identificar
follables, aunque según mi buena amiga Natalia, siempre acabo con el más feo…
Igual son feos sí, no lo se, pero tremendamente follables.
Feliz día de la follabilidad para todos!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario